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Sudán

Una nueva guerra imperialista ha surgido en Sudán. Intentemos entenderla.

Trasfondo histórico

Bilal al Sudan significa en árabe Tierra de los Negros y se usó históricamente para referirse a todo África Negra y en especial a su zona norte más próxima al Sahara. Hasta las independencias africanas era así y de hecho había un Sudán Francés que ahora se llama Mali. Al final el Sudán Anglo-Egipcio se quedó con el nombre, pero, formado por al menos dos territorios muy diferentes: un norte arabizado e islamizado y un sur más estrictamente negro y pagano con influencias cristianas en cambio, se enzarzó en una guerra civil interminable (1955-72 y 1980-2005) durante muchas décadas hasta la independencia de Sudán del Sur en el año 2011. El norte retiene el nombre de República del Sudán (así, a secas) y hereda con escasas variantes la forma política de dictadura militar casi permanente.

Durante décadas (1989-2019) el país estuvo regido por Omar al-Bashir, que accedió al poder mediante un golpe de estado y cuyo régimen presidió sobre la mayoría de la segunda guerra civil, así como los acuerdos de paz que garantizaron la independencia de Sudán del Sur. En Diciembre de 2018 comenzaron masivas protestas contra el régimen y, tras una sentada masiva en Abril de 2019, los generales depusieron al dictador, prometiendo elecciones. Durante los meses siguientes se procedió a la laboriosa forja de acuerdos en este sentido pero a finales de 2021 comenzaron los intentos de golpe, luego el golpe exitoso del general Hamdok, que fue opuesto por protestas masivas y reemplazado por el actual gobernante, Gral. Abdel Fatah al-Burhan.

Junta

Al-Burhan (foto izda.) contaba con a acuerdos con las llamadas RSF (fuerzas de apoyo rápido) anteriormente conocidas como milicia Janyawid, responsables de terribles atrocidades en Darfur (otra región que también aspiraba a la independencia) y otros lugares durante la última fase de la guerra civil, y nombró a su líder, Mohamed Hamdam Dagalo (foto abajo), vicepresidente del Consejo de Transición a la Democracia, que es como la junta militar se hace llamar.

Las protestas fueron aplastadas mediante tiroteo con munición real contra la población y arrestos de los líderes civiles, que incluían fuerzas políticas y sindicales como la Asociación de Profesionales Sudaneses, las Fuerzas por la Libertad y el Cambio, el Partido Nacional de la Umma (comunidad de los creyentes musulmanes) y el Partido Comunista de Sudán. Al menos siete personas fueron asesinadas y otras 140 heridas. Unas 300 fueron arrestadas.

En Febrero de este mismo año, la Junta acordó con Rusia la re-instauración del acuerdo previo cediendo una base naval en Port Sudan al gigante euroasiático. También se ha conocido que la organización mercenaria rusa Grupo Wagner goza desde hace años de una concesión de minería de oro en el norte del país. En definitiva, la Junta de Al-Burhan es a todos los efectos aliada de Rusia y también estaba aliada con los actuales rebeldes hasta la semana pasada.

Revuelta

Aparentemente la causa de la actual división fueron discrepancias sobre lost términos de la prometida restauración democrática. En cualquier caso días antes de la erupción de la guerra civil actual, la RFS se entrevistó con diplomáticos de varios estados de la OTAN, incluyendo Estados Unidos.

El 15 de Abril las RFS atacaron varios aeropuertos, incluido el de la capital, Jartum y el de Merowe, donde había tropas y aviones egipcios (las tropas fueron arrestadas, los aviones destruidos). Desde entonces el país del Nilo se encuentra abducido por una feroz lucha entre dos facciones fuertemente armadas y sin escrúpulos. Parece que las RFS dominan la mayoría de la capital, así como Darfur, en la frontera con Chad, pero la Junta está fuerte en los suburbios del norte, incluido Omdurmán, así como en la frontera con Etiopía. En todo caso la situación es confusa y está en flujo constante.

Hay que decir que, a pesar de que las RFS son aparentemente pro-USA, han saqueado ya la oficina del embajador de la UE y un convoy diplomático de países de la OTAN. No parece que estén demasiado controlados y son infames por su brutalidad y barbarie.

Breve análisis

Se trata de una guerra entre fuerzas militares y no civiles, ambos bandos son malvados (anti-democráticos, anti-populares, tiránicos y brutales) y sirven a intereses imperialistas rusos y estadounidenses respectivamente. La población civil (foto izda., protestas 2019) está muy claramente aterrorizada y con cada vez más carencias. En especial los servicios médicos están siendo atacados y no funcionan, la comida y las medicinas escasean y el carácter urbano de los combates pone a los civiles en la línea de tiro.

El Imperialismo no es algo que las potencias hagan, aunque también (pero eso es imperialista, adjetivo), es el «gran juego» en el que las potencias capitalistas luchan por los mercados y recursos del planeta. En general el Imperialismo actual se alinea en el eje de las dos grandes superpotencias: Estados Unidos (en estado decadente) y China (en situación emergente), pero potencias menores también «juegan», sea a su propio juego (India notablemente) o de manera asociada y subordinada a las superpotencias (Rusia en el lado chino, Francia y Gran Bretaña en el norteamericano, etc.) Este conflicto es sin duda parte de este terrible juego llamado Imperialismo, gane quien gane será malo para los pueblos de Sudán.

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