Según escribo esto Ucrania sigue bombardeando la represa de Kakhovka, que retiene casi un pequeño mar dulce tras sus anchos hombros de hormigón armado. Mientras las fuentes occidentales ignoran o trivializan el crimen de guerra en ciernes, Rusia está evacuando a toda la población y pide a la ONU que intervenga antes de que sea demasiado tarde.

Quien dice Ucrania, dice el Régimen de Maidan, dice Gladio, dice OTAN, dice Washington. No es creíble que Kiev tenga autonomía real alguna al decidir cometer crímenes de guerra de esta envergadura, mucho menos al silenciarlos, quizá para culpar a Rusia en una oleada de fanatismo propagandista.
Según Moscú, las FF.AA. ucranianas están bombardeando la presa con nada menos que 100 misiles por día. Más pronto que tarde cederá, inundará los bancos del Bajo Dnieper en la región de Kherson, quizá matando a muchos rusos que hasta hace pocas semanas eran ucranianos, pero eventualmente esas aguas retenidas irán al Mar Negro y la barrera defensiva que este acto de terror pueda crear se desvanecerá.
Hay quien opina que entonces Zelensky recurrirá a abrir o demoler otra presa, y otra, y otra… hasta que no quede ni una en todo el río. No voy a contar los muertos, aún están vivos, quizá se libren, ojalá… quizá debería contar los kilowatios de generación eléctrica (sin emisiones de CO2) que serán destruidos en el proceso… quizá debería contar los mapas que deberán ser redibujados… porque desafío a cualquiera a encontrar un mapa en el que los embalses del Dniepr no aparezcan dibujados (mal rollo si quieres usarlos como base para hacer mapas históricos, lo digo por experiencia)… pero me faltan dedos en las manos e incluso si usara los pies, paso.
Puedo contar los embalses: son seis. El superior está entre Chernobyl y Kiev e inundaría la capital del régimen marioneta si fuera destruido, sus aguas son radioactivas al menos en algún grado. La Realidad escribe el Apocalipsis con mucha mayor tragedia que el alucinado de Patmos.
Esta guerra no va de Ucrania (aunque parezca lo contrario)
Como ya dije en su día (1, 2), Ucrania es absolutamente desechable para el Imperio Estadounidense, que en realidad la está usando no sólo para hacer la guerra a Rusia, sino sobre todo para hacer la guerra a Europa, a la que está devastando, con ayuda de nuestros gobernantes traidores, y convirtiendo en una colonia pura y dura.
Matizo: esta guerra sí que va de Ucrania… para Rusia. Nadie más: el Régimen Títere de Kiev sabe perfectamente que su propio país está siendo convertido en cenizas por intereses extranjeros y que su futuro, cuando la guerra acabe, está fuera de Ucrania, probablemente en lucrativas sinecuras en los Estados Unidos, con derecho a mansión, yate y jet privado, como Felipe (Eldelgal, el Jarrón Chino… sí, González, es que hay que deletreároslo todo, mileniales y desmemoriados varios). Algunos canallas viven muy bien aunque sus sirvientes mueran por millones, o más bien por eso mismo.
Lo mismo se aplica a los gobernantes traidores que padecemos en Europa, sea la UE, Gran Bretaña o incluso Suiza. Todos ellos, empezando por ella: Úrsula VdL, la ultracorrupta perrita faldera del Emperador Alzheimer (Blinken es el auténtico gobernante), son necesariamente conscientes del daño terrible que nos están infligiendo y de que eventualmente tendrán que refugiarse en privilegiados puestos-recompensa al otro lado del Océano, en la Isla Laputa que Jonathan Swift tuvo como pesadilla.
La economía y, por ende, la prensa europea están totalmente bajo control de los oligarcas estadounidenses, sobre todo de Black Rock y el dueño de Black Rock: The Vanguard Group. Éstos son quienes realmente mandan, incluso por encima de Anthony Blinken y su sidekick Victoria Nuland. Esta dominación total de Europa por parte del estado yanki se ha ido consolidando durante muchas décadas. Durante un tiempo se nos permitió soñar que Europa era semi-soberana, que incluso se uniría y sería gran potencia por derecho propio, sobre todo se nos permitió soñar con cierto nivel de vida y cierta abundancia económica. Eso se acabó y esta guerra está aquí para dejarlo claro en nombre de defender a los nazis del Batallón Azov de la justa ira rusa. Upsa! Quería decir: defender a los demócratas de Ucrania, esos que han ilegalizado a toda la oposición de izquierda, malditos comunistas!, del malvadísimo supervillano de la Gasolinera con Armas Nucleares, que también es probablemente medio-comunista aunque sea ultra-capitalista derechuzo. Si es que a veces me traiciona el subsconciente, o más probablemente el consciente y digo verdades como puños, no puede ser: te van a censurar en Facebook y el bueno de Zelensky (o es Elensky?, creo que se prohibió usar la letra Z) te va a poner en su lista negra, fatal!
Armagedón
No será nuclear, no creo. Espero que no, desde luego. Tampoco creo que lo provoque el apodado General Armagedón, Sergei Surovikin, al mando de las operaciones militares rusas en Ucrania desde hace unos días. Como decía el poeta: así es como se acaba el mundo, no con una explosión sino con un quejido.
Con un poco de suerte ni siquiera se acaba el mundo pero sin duda un mundo, una era, está acabándose ahora mismo y no será agradable. Es ya muy desagradable de hecho: aburrido más que conmocionado estoy ya de ver cadáveres, sobre todo de combatientes ucranianos enviados al matadero de muy mala manera y de civiles rusos (o ucro-rusos) bombardeados en sus casas o trabajos. Aburrido más que conmocionado yo, que en mi más delicada juventud, casi me desmayé de ver páginas y páginas de fotos de los cadáveres recosidos de las víctimas kosovares del terrorismo serbio. Igual me vuelvo a desmayar algún día, no sé, pero ahora mismo mi indignación es más racional que emocional, lo reconozco.
Hasta dónde va a llegar en su locura terrorista de frontera desechable fascista en el corazón de esta Europa nuestra que, en muchos sentidos, se acaba, el Régimen de Kiev? No es que haya sólo represas que pueden inundar ciudades y campos, es que hay centrales nucleares y Kiev también las ha bombardeado (Rusia es más prudente, sólo ha destruido centrales térmicas). No lo sé, sólo sé que hay muchas vidas en juego y que yo no vivo lo bastante lejos. Y tú tampoco seguramente.
Más a medio plazo, meses, años, lo que es prácticamente seguro es que, más allá del triste guiñapo de carne carbonizada en que la OTAN (léase Estados Unidos, léase Black Rock, léase The Vanguard Group, etc.) ha convertido a Ucrania, el resto de Europa va a quedar devastada. Al precio que nos toca pagar la energía tras el boicot colonialista contra Rusia y los atentados terroristas estadounidenses contra Nord Stream (es decir: contra Alemania y Europa), la industria y en general la economía europa se va a la mierda. No es que nos vayamos a congelar en invierno, que quizá también, es que nos quedamos sin trabajo, sin dinero y sin el sueño manido de la prosperidad europea, que ahora va a ser más fake que nunca.
Es un sacrificio de peón: Estados Unidos sacrifica Ucrania para conseguir una Europa esclava y devastada socio-económicamente, una inmensísima colonia para intentar sobrevivir a su ineludible declive como superpotencia global. No pueden ganar: sueñan que pueden pero es imposible y es imposible porque, con la globalización deslocalizante que ellos mismos han impulsado como si no hubiera mañana, les han crecido los enanos, como suele decirse, y el antiguo Tercer Mundo pasa de Estados Unidos y mira a China (y a Rusia) aunque con el rabillo del ojo. Mientras tanto el nuevo Tercer Mundo, el mundo de la miseria y el subdesarrollo se manifiesta, cada día un poco más, en Europa, una Europa gobernada por traidores y traidoras.